04 juin 2012

... buscando respuestas...



El amor aniquila al amante, lo trastorna, lo mata. Hay que morir de amor o matar por amor; en ambos, hay locura de amor.

Platón explicaba que el amor se entiende como una manía, una locura, un momento de enajenación durante el cual el enamorado deja de ser él mismo para convertirse en otro; deja de ser dueño de sus actos para ser el títere de fuerzas que están más allá de su control –la pasión, el deseo, el inconsciente- y que lo dominan por completo, cegándolo y poniéndolo a merced del objeto de su amor. Enamorarse es quedar prisionero, atado, como cantaba Janis Joplin, “ a una bola y a una cadena”. Significa en todo caso, ingresar en una espiral de dolor, de sufrimiento tan o más intenso que los breves momentos de placer que se obtienen a cambio.

Entonces, ¿para qué nos enamoramos?
La respuesta de Houllebecq es despiadadamente provocadora: “para frustrarnos y castigarnos el uno al otro”

Pedro Cornejo

4 commentaires:

Anonyme a dit…

asi estamos tod@s :(

Anonyme a dit…

me encanta el nombre de tu blog, que bonitas son las palabras en silencio y cuanto pueden llegar a decir ;)

Eau a dit…

Gracias, me alegro de que te guste el blog :-)

Anonyme a dit…

De nada, me he sentido muy identificada en muchas entradas de tu blog, las respuestas no se encuentran, simplemente se dejan de preguntarse ciertas cosas, ;)